VIDA CONSAGRADA
La práctica de los Consejos Evangélicos nos llama a ser “Transparencia de Dios”. Los Consejos de Castidad, Pobreza y Obediencia son la expresión del amor, asumidos en la libertad, y consolidados por medio de nuestra profesión religiosa, son la respuesta que cada una ofrece al llamado amoroso de Dios. Ellos son el eje conductor de nuestra vida religiosa y expresan de manera completa el radicalismo evangélico que la caracteriza.