Formación humana: Tiende a fomentar el recto uso de su libertad; el dominio de sí misma y el aumento de la responsabilidad personal.
Formación cristiana: Está orientada hacia el caminar y el crecer viviendo el amor de Cristo, para liberarse poco a poco del egoísmo natural y tender hacia la santidad, en la Iglesia y en el mundo.
Formación religiosa: Es un proceso gradual y consciente de configuración con Cristo. Caminar en pos de Él, lleva a compartir cada vez más el misterio de su pasión, muerte y resurrección.
Formación profesional: Recibimos una formación profesional, bíblica, teológica o superior, necesaria para desarrollar la misión.