Formación
Nuestra formación tiene como objetivo principal sumergir a las consagradas en la experiencia de Dios y ayudarles a perfeccionar progresivamente en su entrega, mediante diferentes aspectos de la consagración religiosa: la vida espiritual, apostólica, doctrinal y fraterna; todo esto para facilitar la unión con Cristo.
Animación Vocacional
Motivar a las jóvenes para que encuentren en María Inmaculada una fuente interior de generosidad y fuerza para responder a la llamada de Dios.
Aspirantado
Es el tiempo en el que las jóvenes descubren y puntualizan el llamado a la vida religiosa y quieren seguir más de cerca a Cristo al responder a este llamado.
Postulantado
Es la etapa de transición y adaptación a la vida religiosa. En el se consolidan los gérmenes de la vocación divina y la joven se hace partícipe de nuestro estilo de vida.
Noviciado
La finalidad es conocer mejor la vocación a la vida religiosa y experimentar el modo de vida de las Hijas de la Inmaculada, por medio de la profundización de nuestro carisma y la vida fraterna para conformar la mente y el corazón con su espíritu.
Juniorado
En esta etapa las religiosas se comprometen a cumplir los tres consejos evangélicos: Pobreza, Castidad y Obediencia; se profundiza la propia vocación y misión en la Iglesia y en el mundo; se consolida la formación y se vivencia el carisma en el apostolado.
Profesión Perpetua
En esta etapa se da la opción definitiva. Con la profesión perpetua, la religiosa por gracia de Dios, vive un nuevo y definitivo paso en su vida espiritual, en el cual se une más íntimamente a Cristo, su Esposo.
