Nuestra Identidad es vivir el seguimiento a Jesús a ejemplo de María, la perfecta discípula
Las Hijas de la Inmaculada honramos a Nuestra Madre María, en su esencia Inmaculada.
Porque María trasparenta el rostro amoroso del Padre, al asumir su misión y la misión de Jesús con fidelidad, en obediencia Ella es perfecta discípula. Así la Inmaculada, prepara los corazones para que el Señor establezca su Reino en ellos y nos muestra el camino que nos conduce hacia Jesús.
María es apóstol del acompañamiento porque cuida y acompaña con vínculos maternales, desde la compasión y la misericordia, la constancia y la itinerancia, y su presencia maternal transforma las situaciones de dolor y dificultad, en oportunidades para fortalecer la fe, la esperanza y el amor.